lunes, 18 de febrero de 2008

Hablemos de Voz narrativa porque...¡claro! nos toca

Esa forma de narrar los hechos, tan cercana al lector o a un supuesto interlocutor imaginario, es de las mejores cosas que posee Palacio. Es bastante raro y atrayente, la forma en que a momentos se deja a un lado la narración para dar pie a otras ideas, generando la sensación de entrevista o conversación entre amigos incluso, porque ese narrador en tercera persona editorial, se vale de situaciones más comunes a los ecuatorianos, como el hablarnos de queridas, de puñetazos y huidas, de historiadores un poco flojos, de labios que han comido medias libras de carne de cerdo; y da a entender su presencia, diciéndonos cosas como: “Conozco a un ingeniero que guisa admirablemente…”

También hay narradores en primera persona protagonistas que mediante retrospecciones nos cuentan momentos de su vida y de repente regresan al presente y dan la sensación de presencia al decirnos: “Me acaban de de decir que está servido el almuerzo y tengo que irme”

La entrada fue escrita por... ¡claro! Carlos Barrionuevo

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