miércoles, 16 de enero de 2008


LA COSMOVISIÓN ANDINA




El Tawantinsuyö o Cultura Inka, desde el punto de vista geográfico, fue el más extenso en relación a las otras culturas nativas de América; abarcó desde Ankasmayö (río azul) al sur de Colombia hasta Maulimayö (río Mauli) al sur de Santiago de Chile, incluyendo los diferentes pisos ecológicos (costa, sierra y selva) que en la actualidad es territorio de seis países sudamericanos, como son: Perú, Bolivia, Ecuador, parte de Colombia, de Chile y Argentina.
Continuara............
Investigador de mi origen: Mauricio Cuadrado

martes, 8 de enero de 2008

".......la patria ha sido humillada y vencida........"

"....A los hombres libres del Ecuador les ha tocado presenciar, impotentes, el asesinato del pasado, la anulación del presente, la mutilación del porvenir nacional."
BENJAMÍN CARRIÓN

Ensayista, crítico, narrador, antólogo y diplomático. Una de las figuras más emblemáticas de la cultura ecuatoriana del siglo XX. Benjamín Carrión participó de los afanes innovadores de nuestra literatura propiciados por los movimientos de la década del treinta, fue su crítico y hermeneuta, así como su promotor más entusiasta. En 1944 fundó lo que consideraba su mayor obra: la Casa de la Cultura Ecuatoriana que hoy lleva su nombre. En 1968, México le concedió el Premio Unico "Benito Juárez", en reconocimiento a su trayectoria intelectual. En 1930, el escritor español Ramón Gómez de la Serna, apuntaba: "Si se pudiera decir de un escritor que tiene figura de crítico, cara de crítico, modales de crítico, modo de andar de crítico, eso se podría decir de Benjamín Carrión no da un grito, no se excede en las conversaciones: lleva siempre cara de alegría censurada y hay en toda su figura una cosa de lápiz vivo, de punta muy afilada, de mina muy negra y blanda, que va tomando apuntes en los cuadernos interiores."

De Alfonso Caicedo y Carlos Barrionuevo para Seres sin Sombra "Volvamos a hacer Patria"

"De los creadores de la Nueva América hasta las Catilinarias...... gracias Benjamín"

Los creadores de la nueva América (Madrid, 1930); Atahuallpa (México, 1934); Indice de la poesía ecuatoriana contemporánea (Santiago de Chile, 1937); Cartas al Ecuador (Quito, 1943); Nuevas cartas al Ecuador (Quito, 1959); El nuevo relato ecuatoriano (Quito, 1951); García Moreno: el santo del patíbulo (México, 1959); San Miguel de Unamuno (Quito, 1954); Santa Gabriela Mistral (Quito, 1956); El cuento de la patria (Quito, 1967); Raíz y camino de nuestra cultura (Cuenca, 1970); Plan del Ecuador (Guayaquil, 1977); América dada al Diablo (Caracas, 1981); Correspondencia I. Cartas a Benjamín Carrión -Selección y notas de Gustavo Salazar; prólogo de Jorge Enrique Adoum- (Quito, 1995); La suave patria -selección y notas de Gustavo Salazar- (Quito, 1998). Novela: El desencanto de Miguel García (Madrid, 1929); ¿Por qué Jesús no vuelve? (Quito, 1963). Compilaciones: Indice de la poesía ecuatoriana contemporánea (Santiago de Chile, 1937); El pensamiento vivo de Montalvo (Buenos Aires, 1961); Antología de José Carlos Mariátegui (México, 1966); José Carlos Mariátegui, el precursor, el anticipador, el suscitador (México, 1976); Las Catilinarias, El Cosmopolita, El Regenerador de Juan Montalvo (Caracas, 1977).

"......para nuestro país, que no puede ser una gran potencia militar, política y económica. Pero sí una pequeña gran potencia de la cultura, como Atenas, como Suiza, pues lo ha demostrado a través de su historia"
BENJAMÍN CARRIÓN
Para seres sin sombra informó Alfonso Caicedo y editó Carlos Barrionuevo....."Volvamos a hacer patria"

"Un patriota desinteresado y sincero; cuando el Ecuador fue derrotado en 1941"

BENJAMÍN CARRIÓN.......... Nació en la ciudad de Loja. La atmós­fera hogareña le fue propicia para el destino cultural en que se han resuelto los mejores años de su existencia. Al padre y los herma­nos les animaba un denuedo común: el litera­rio. Era como si entre ellos hubiera habido no sólo el concierto de voluntades, sino un alian­za tácita de vocaciones y de talentos de igual naturaleza. Podría asegurarse que, de ese modo, el ejercicio intelectual vino a serle en do­ble sentido "familiar" Los estudios los hizo en Loja. Y des­pués en Quito. Aquí se doctoró en leyes, en la Universidad Central. Sus primeros afanes de escritor no pasaron entonces desapercibidos. Se expresaba en verso, como otros de sus compañeros de generación que luego devi­nieron estudiosos de la ciencia y prosaicos representantes de alguna profesión.

Temprano -hacia 1924, a los 27 años de edad- la diplomacia le abrió un horizon­te generoso..., Se le nombró cónsul en el Havre... La luz de otras ciuda­des le va a limpiar, por fin, la niebla de los ojos. La permanencia europea fue de algu­nos años. Tenía dentro de sí un sedi­mento de muchas lecturas. No se olvide que algo que ha caracterizado su larga existencia ha sido su avidez de lector... Pero más que a españoles e hispanoamerica­no debió la orientación de sus juicios y de sus gustos a los franceses, que adoctrinaban conceptual y artísticamente a muchos espíritus de entonces...

Por ello, si en verdad empezaba a tratar ya los temas de la cultura de nuestro continente... Uno de los elementos caracterizadores de su personali­dad fue el de su placiente disposición hacia los atributos culturales franceses. Relaciones, estudios, lecturas de autores de este amplio sector de la lengua castellana le han mantenido en actitud de cu­riosidad frente a los movimientos intelectua­les de todo el continente. En igual proporción lo ha desvelado, y ha ido requiriéndole mutaciones cada vez mas radicales, la embestida de los problemas sociales y de los violentos trastornos políticos de los últimos años.

Considerando el período histórico en que se fue entretejiendo el estambre de su ca­rácter de escritor, es explicable su fervor hacia lo prominente de la literatura francesa: Proust, Gide, Duhamel, a quienes nombra con alguna asiduidad. Y lo es también su intento de son­dear las reconditeces de la realidad hispanoa­mericana y nacional mediante los arbitrios del ensayo crítico, biográfico, histórico, o los de eventuales aunque enardecidas páginas, polí­ticas... Para juzgar su producción de escritor es indispensable que se recuerde que comenzó pulsan­do el verso, allá por los distantes años veinte. De ese amor pasajero no quedó sino el rastro, casi perdido, de cierto trémolo lírico en algu­nas de sus abundantes páginas.

Su primer li­bro, en cambio, plantó la bandera que habría de ser la de su predilección, con los colores de un estilo ya propio, en los campos del en­sayo. El título con que fue editado, de "Los creadores de la nueva América", se refería a escritores a quienes este continente ha debido mucho, por sus atisbaduras sociológicas, por el despellejamiento de problemas que en buena parte nos son comunes, por la arrogan­cia literaria para acomodar los primores de su lengua a un idealismo y una realidad caracte­rísticamente hispanoamericanos: José Vascon­celos, Manuel Ugarte, Francisco García Cal­derón, Alcides Arguedas. El ojo discernidor del ensayista puede asegurarse que fue certe­ro. ..

Un año después reclamó el autor la atención desde otro ángulo: el de la novela. Editó "El desencanto de Miguel García". Y, muy posteriormente, lanzó su voluminosa narración de "Por qué Jesús no vuelve". Fue ello en 1963... Otro de los géneros abordados por Benjamín Carrión es el de la biografía. En 1932 publicó, en México, "Atahualpa". En 1954, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, "San Miguel de Unamuno". En 1956, en la misma editorial, "Santa Gabriela Mis­tral". En 1959, en México, "García Moreno, el santo del patíbulo". Algunos consideran a "Atahuallpa" su obra fundamental. Parece que Carrión la esti­ma también en grado mayor que a sus otras producciones. La ha visto editarse varias ve­ces. Para escribirla juntó las informacio­nes de la "Historia General de la República del Ecuador", de Federico González Suárez; de los "Comentarios reales", de Garcilaso de la Vega el Inca, y de algunas de las principa­les "Crónicas de Indias". Con todo ese mate­rial se propuso no solo dar animación a la figura de "Atahuallpa", sino especialmente vin­dicar nuestra grandeza histórica, mostrándola erguida sobre un asiento sólido como antiguo, el del imperio precolombino...

"El cuento de la pa­tria", que apareció en 1967, hay una acentua­da semejanza de familia. Los mismos atribu­tos de veloces miradas sobre la historia nacio­nal, y también las mismas características de brevedad, de tendencia alusiva y elusiva, conjugan a los dos libros, en forma evidente. En "El cuento de la patria" hay una confesada inclinación al mito y a la leyenda, vertederos para la interpretación de la vida de los pue­blos...

la producción de este autor abarca un buen número de escritos panfletarios ejemplo de ello, sus "Cartas al Ecua­dor y de ensayos de críticas y exégesis de antologías del país. Recuérdense el "índice de la poesía ecuatoriana contemporánea", de 1937, y "El nuevo relato ecuatoriano", de 1950-51. Todo esto significa que Carrión ha ido buscando en el discurso de medio siglo, la figura del prosista. Y, en el conjunto de ella, el relieve más visible y más constante ha sido el del escritor de ensayos. Precisamen­te a ese género pertenece uno de sus libros mejores en el orden formal: "Mapa de Améri­ca". Está constituido por seis estudios: Teresa de la Parra, Pablo Palacio, Jaime Torres Bodet, Vizconde de Lascano Tegui, Sabat Ercasty y Jo­sé Carlos Mariátegui...

Lo de veras esencial del "Mapa de América" hay que encontrarlo, para una dis­frute del juicio de las amplitudes de enfoques, en los ensayos sobre Jaime Torres Bodet, Car­los Sabat Ercasty, Teresa de la Parra y Pablo Palacio.

Subido desde http://www.edufuturo.com/educacion.php?c=3133 con el auspicio de Alfonso Caicedo E.

Vapuleado por Carlos Barrionuevo S.

"volvamos a hacer patria"