miércoles, 5 de marzo de 2008

“Un Hombre Muerto a Puntapiés”

Todos los cuentos que se encuentran incluidos en este libro para mi se conectan por una simple cosa. Lo que los relaciona es que todos se salen de lo común (pero no por esto dejan de ser divertidos); en casi todos los cuentos según mi opinión la voz narrativa trata de imitar la lógica del pensamiento de una persona, pero eso si cada voz narrativa de este tipo en cada cuento tiene una personalidad e incluso obsesiones propia. Esto es lo que mas me llamó la atención de Pablo Palacio ya que para mi sería muy difícil crear una voz narrativa que diera a los lectores la impresión de estar dentro de la cabeza de alguien y de estar escuchando todos sus pensamientos como en “Un hombre muerto a puntapiés” y en “El antropófago” que son lo cuentos donde se nota demasiado esta característica. Otra de las cosas que encontré es que en todos los cuentos no hay un personaje que sea normal siempre o son hombres muy tontos que solo se preocupan por “la opinión pública” como en “El cuento” o en “las mujeres miran las estrellas” o simplemente es un sádico como el narrador de “Un hombre muerto a puntapiés” y “El antropófago” o como el narrador de primero mujer y luego pollo frito que aunque Adriana le causase repulsión muchas de las veces el seguía saliendo con ella simplemente para burlarse en su interior cuando la ponía en situaciones embarazosas cuando sacaba a la luz los secretos de la pobre chica. Pero fue por todo esto que me gustó el libro ya que para mi es un buen reflejo del mundo en el que vivimos.



Escrito por: Byron Albuja S.