lunes, 18 de febrero de 2008


“Fe en el Caos”


Una película que deberían verla los FÍSICOS



Una sorpresa para TODOS creo yo, ya que hemos mirado que EEUU solo se ha dedicado ha películas con fines de lucro y ha olvidado de que el cine es un ARTE, y que se debe aportar con películas de “verdad” y “π” es una de esas, una película ganadora del premio como “mejor director” en el festival de Sundance en 1998, y pues es muy admirable éste director, Darren Aronofsky, ya que nos habla sobre un DESEQUILIBRADO matemático y su relación con el mundo que le rodea y es admirable su obsesión por los números, estos mismos números que le llevan a la locura y perdición del sentido de la vida; este protagonista Maximillian Cohen (Sean Gullete), se mete en sus números lo que de verdad quiere es demostrar que todo se rige en base a números, la matemática es su mundo. Un personaje reservado pero paranoico.


Ésta película te da ese aire de desesperación, de rapidez, de rápida información. Combina su “banda sonora” con la rapidez de las imágenes y el “blanco y negro” de la película nos pone aún mas metidos en esa realidad abstracta de los números, desde mi punto de vista.


También miramos el egoísmo de la gente y mirar por sus propios intereses, todos querían tener ese número, los de la bolsa de valores para que nos siga cayendo el Wall Street y los judíos para descifrar el verdadero nombre de Dios, a nadie le importaba el pobre Maximillian, solo ese número le hacían importante o servible, nada más.


Los números no le dejaban vivir en paz, no se preocupaba por cosas que valen la pena como una relación amorosa, salir, mirar el sol, disfrutar la vida, su vida era obscuridad y números, su subsistencia la perdió en los números, una obsesión que le lleva a “suicidar su inteligencia” si se le podría llamar así, pero que vemos después de que perdió su inteligencia, la respuesta es sencilla, felicidad.


Por eso, para mi el final me gustó muchísimo te hace pensar, sobre la vida, sobre que existen cosas que no tiene importancia a la larga en nuestra vida pero nos empeñamos de ellas como que fueran lo más importante, aunque no lo sean, preocupémonos por lo que vivimos y no por cosas abstractas, no por obsesiones que es lo peor de la vida.


Personalmente:


La película me hizo reflexionar muchísimo, a veces existen cosas en el colegio que me disgustan, que para mi no tienen sentido en mi vida, que en un futuro nunca más vaya a ver, pero estas cosas insignificantes pero complejas a la vez, muchas veces me invaden y me obsesionan. Tenemos cosas cola la QUÍMICA, nos dan un montón de letras y un montón de números para que hagamos cálculos, después de una prueba termino con la cabeza llena de números y letras y me pongo a pensar “y esto de que mier… me sirve a mi”, siempre me hago la pregunta, porque la química no tiene aplicación en mi vida ni la tendrá. Otro ejemplo claro es también el Dibujo Técnico a la final después de cada clase y me pongo a ver la lámina que realicé con tanto esfuerzo y viéndole desde otro punto de vista lo único que estoy haciendo es línea sobre línea, todo una mezcla de líneas inexplicables, cosas inservibles, cosas sin sentido PARA MI, me molesta eso tanto de mi especialidad, pues bueno la culpa creo que es mía por indecisión, pero la verdad no le encuentro el sentido a esto, ¿de qué te sirve saber un montón de formulas o la aplicación de un montón de líneas si no te puedes defender en la vida, en la sociedad, con las personas? Entendamos que él mundo no esta basado en fórmulas, en líneas o en números, el mundo está basado en personas con sentimientos, pasiones y emociones.

POR: David Echeverría

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