"...Los tres grandes temas del arte son el Amor, el Odio y la Muerte..."
Quisiera saber quien dijo eso para poder citarlo debidamente y no incurrir
en un vil plagio, pero sinceramente no he podido encontrar la mente detrás de
esta idea. Espero, con la misma sinceridad, que sea porque no fue dicho por
nadie, o mejor dicho, porque fue dicho por todos, es decir que es algo que
forma parte de la sabiduría colectiva de la humanidad acumulada tras largos
años de conversaciones, una verdad que
nos pertenece a todos. Tal vez no sea eso exactamente lo que se dijo, pero es
lo que a mí me impacto, y de lo que quisiera hablar un momento. Específicamente
de uno de ellos: La muerte.
La muerte es un tema del que puedo sentirme tranquilo al escribir, por qué
sé que no corro el riesgo de no citar a alguien debidamente, ya que a nadie le
cabe la menor duda, de que es un tema del dominio público, todo el mundo es
dueño de ella, a pesar de que ninguno la ha experimentado. No me malinterpreten,
aunque en un sentido mucho más grande, al que de hecho me quiero referir, todos
somos dueños de nuestras muertes individuales, o en un sentido mucho más grande
aún, la Muerte es dueña de todos y cada uno de nosotros, el hecho especifico al
que quiero aludir es mucho más puntual. Es respecto a su significado, tan
distinto de persona a persona, pero a la vez tan unánime, al menos respecto a
sus consecuencias, es decir a no tener nunca más consecuencias, del que quiero
hablar.
Y es que en todas las personas existe ese miedo, grabado en nuestros genes
como instinto de supervivencia, lo que le otorga su significado último. "La muerte es
un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de
un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida. " (1).
Dejando a un lado las palabras técnicas que lo acompañan, la muerte sería
simple y sencillamente el fin de la vida. Pero siendo tan simple es
tediosamente compleja. Mucho más se podría hablar al respecto sobre ella, y es
por eso que es cierta mi afirmación inicial de que es uno de los grandes temas
del arte, pero no es de ninguna forma mi intención hacerlo. Mi intención es
clara, es su definición. Así pues para definirla completamente, deberíamos
definir lo que representa la vida. Una tarea extremadamente más larga aún, ya
que en más de 4000 años de escritos, no se ha terminado de definir
completamente. Tal vez un trabajo innecesario, pero que no se podría calificar
de infructuoso.
Entonces como no puedo escribir tanta filosofía acumulada en innumerables
generaciones, y mucho menos hacerlo en un blog, me limito a una definición muy
personal. La vida humana, y enfatícese mucho este sesgo, es la capacidad de
tomar decisiones sobre múltiples opciones. El decidir cuáles opciones sean
escogidas y cómo se hagan estas elecciones, determinará la diferencia de vida
entre todos los seres humanos, quienes solo nos unificaremos nuevamente sobre
aquellas 2 cosas sobre las que no podamos decidir. Nacer y morir. Nadie pidió
nacer, nadie quiere morir. Estas 2 acciones están exentas de vida, como el cero
y el infinito están exentos de ser número y el negro y el blanco exentos de ser
colores, y es debido a nuestra incapacidad de decidir sobre ellas, que la vida
comienza y termina y es vida. Es por esto que la libertad de decisión en la
misma es un requisito indispensable, para que pueda ser llamada verdaderamente
vida y pueda ser valiosa y tener sentido, y no se limite a ser una simple
existencia, ya que también, las piedras existen, pero no tienen vida.
Así que en la medida de lo posible, liberemos de esos significado simplistas,
como muerte solamente la negación de la vida ó de concepciones moralistas, de
que la vida es vida y es suprema porque sí. Porque así también, la muerte es
igual de suprema. La muerte, al igual que la vida, va más allá de todo cuanto
se pudiera escribir, y existen a su vez, muchos tipos de muerte, muchas de
ellas, pasan a pesar de que las personas sigan respirando y su corazón siga
latiendo.
(1) Citado textualmente de http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte ya que, qué mejor manera de demostrar lo pública
y de dominio colectivo de la misma.