BENJAMÍN CARRIÓN.......... Nació en la ciudad de Loja. La atmósfera hogareña le fue propicia para el destino cultural en que se han resuelto los mejores años de su existencia. Al padre y los hermanos les animaba un denuedo común: el literario. Era como si entre ellos hubiera habido no sólo el concierto de voluntades, sino un alianza tácita de vocaciones y de talentos de igual naturaleza. Podría asegurarse que, de ese modo, el ejercicio intelectual vino a serle en doble sentido "familiar" Los estudios los hizo en Loja. Y después en Quito. Aquí se doctoró en leyes, en la Universidad Central. Sus primeros afanes de escritor no pasaron entonces desapercibidos. Se expresaba en verso, como otros de sus compañeros de generación que luego devinieron estudiosos de la ciencia y prosaicos representantes de alguna profesión.
Temprano -hacia 1924, a los 27 años de edad- la diplomacia le abrió un horizonte generoso..., Se le nombró cónsul en el Havre... La luz de otras ciudades le va a limpiar, por fin, la niebla de los ojos. La permanencia europea fue de algunos años. Tenía dentro de sí un sedimento de muchas lecturas. No se olvide que algo que ha caracterizado su larga existencia ha sido su avidez de lector... Pero más que a españoles e hispanoamericano debió la orientación de sus juicios y de sus gustos a los franceses, que adoctrinaban conceptual y artísticamente a muchos espíritus de entonces...
Por ello, si en verdad empezaba a tratar ya los temas de la cultura de nuestro continente... Uno de los elementos caracterizadores de su personalidad fue el de su placiente disposición hacia los atributos culturales franceses. Relaciones, estudios, lecturas de autores de este amplio sector de la lengua castellana le han mantenido en actitud de curiosidad frente a los movimientos intelectuales de todo el continente. En igual proporción lo ha desvelado, y ha ido requiriéndole mutaciones cada vez mas radicales, la embestida de los problemas sociales y de los violentos trastornos políticos de los últimos años.
Considerando el período histórico en que se fue entretejiendo el estambre de su carácter de escritor, es explicable su fervor hacia lo prominente de la literatura francesa: Proust, Gide, Duhamel, a quienes nombra con alguna asiduidad. Y lo es también su intento de sondear las reconditeces de la realidad hispanoamericana y nacional mediante los arbitrios del ensayo crítico, biográfico, histórico, o los de eventuales aunque enardecidas páginas, políticas... Para juzgar su producción de escritor es indispensable que se recuerde que comenzó pulsando el verso, allá por los distantes años veinte. De ese amor pasajero no quedó sino el rastro, casi perdido, de cierto trémolo lírico en algunas de sus abundantes páginas.
Su primer libro, en cambio, plantó la bandera que habría de ser la de su predilección, con los colores de un estilo ya propio, en los campos del ensayo. El título con que fue editado, de "Los creadores de la nueva América", se refería a escritores a quienes este continente ha debido mucho, por sus atisbaduras sociológicas, por el despellejamiento de problemas que en buena parte nos son comunes, por la arrogancia literaria para acomodar los primores de su lengua a un idealismo y una realidad característicamente hispanoamericanos: José Vasconcelos, Manuel Ugarte, Francisco García Calderón, Alcides Arguedas. El ojo discernidor del ensayista puede asegurarse que fue certero. ..
Un año después reclamó el autor la atención desde otro ángulo: el de la novela. Editó "El desencanto de Miguel García". Y, muy posteriormente, lanzó su voluminosa narración de "Por qué Jesús no vuelve". Fue ello en 1963... Otro de los géneros abordados por Benjamín Carrión es el de la biografía. En 1932 publicó, en México, "Atahualpa". En 1954, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, "San Miguel de Unamuno". En 1956, en la misma editorial, "Santa Gabriela Mistral". En 1959, en México, "García Moreno, el santo del patíbulo". Algunos consideran a "Atahuallpa" su obra fundamental. Parece que Carrión la estima también en grado mayor que a sus otras producciones. La ha visto editarse varias veces. Para escribirla juntó las informaciones de la "Historia General de la República del Ecuador", de Federico González Suárez; de los "Comentarios reales", de Garcilaso de la Vega el Inca, y de algunas de las principales "Crónicas de Indias". Con todo ese material se propuso no solo dar animación a la figura de "Atahuallpa", sino especialmente vindicar nuestra grandeza histórica, mostrándola erguida sobre un asiento sólido como antiguo, el del imperio precolombino...
"El cuento de la patria", que apareció en 1967, hay una acentuada semejanza de familia. Los mismos atributos de veloces miradas sobre la historia nacional, y también las mismas características de brevedad, de tendencia alusiva y elusiva, conjugan a los dos libros, en forma evidente. En "El cuento de la patria" hay una confesada inclinación al mito y a la leyenda, vertederos para la interpretación de la vida de los pueblos...
la producción de este autor abarca un buen número de escritos panfletarios ejemplo de ello, sus "Cartas al Ecuador y de ensayos de críticas y exégesis de antologías del país. Recuérdense el "índice de la poesía ecuatoriana contemporánea", de 1937, y "El nuevo relato ecuatoriano", de 1950-51. Todo esto significa que Carrión ha ido buscando en el discurso de medio siglo, la figura del prosista. Y, en el conjunto de ella, el relieve más visible y más constante ha sido el del escritor de ensayos. Precisamente a ese género pertenece uno de sus libros mejores en el orden formal: "Mapa de América". Está constituido por seis estudios: Teresa de la Parra, Pablo Palacio, Jaime Torres Bodet, Vizconde de Lascano Tegui, Sabat Ercasty y José Carlos Mariátegui...
Lo de veras esencial del "Mapa de América" hay que encontrarlo, para una disfrute del juicio de las amplitudes de enfoques, en los ensayos sobre Jaime Torres Bodet, Carlos Sabat Ercasty, Teresa de la Parra y Pablo Palacio.
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http://www.edufuturo.com/educacion.php?c=3133 con el auspicio de Alfonso Caicedo E.
Vapuleado por Carlos Barrionuevo S.
"volvamos a hacer patria"